En el nido de Jungitu el protagonista principal es el niño y el juego libre. El nido ofrece un gran abanico de posibilidades de juegos y actividades tanto en el interior como en el exterior (cuando las condiciones climatológicas lo permitan).

Las rutinas diarias (higiene, alimentación, sueño…) son específicas de cada niño según sus ritmos vitales. Si bien es usual que los propios niños, conforme van creciendo, demanden realizar dichas actividades de forma conjunta con los compañeros de nido.

El período de adaptación también se personaliza en función de las necesidades de cada niño y su familia.

El contacto con la naturaleza también está presente al poder disfrutar del jardín, rodeado de árboles frutales, ver pasar a los tractores u observar diversos animales del entorno rural (pájaros, gatos, cigüeñas, insectos, etc). El nido ofrece además a los niños la posibilidad de participar, en la medida de sus posibilidades, de la huerta biológica: coger tomates, pimientos, regar, comer frambuesas, cerezas, etc.

Se pueden realizar también pequeñas excursiones por el entorno del pueblo, visitando algunas esculturas de madera, el parque con la bolera y los columpios, la pista polideportiva, el campo de fútbol, la iglesia, el bosque de castaños y nogales, etc.

De vez en cuando (sobre todo en verano) se suelen realizar las comidas en el exterior.